Pico de la Mirándola
        [951](1436-1494)

 
   
 

       Se llamaba Juan. Fue humanista rico y culto, vanidoso y erudito, liberal y polémico. En su palacio de Florencia celebraba encuentros y polémicas para que se le hicieran preguntas, concediendo gene­rosos dones a quien le formulara alguna que no supiera explicar. En Roma convocó una polémica sobre 900 tesis que prometió resolver, polémica que fue prohibida por la Curia romana.
    Defensor de la unidad del cosmos, unificador de la filosofía platónica y de la aristotélica, entendiendo el cristianismo como la síntesis de todas las religiones y filosofías, fue acusado de panteísmo, perseguido y condenado por la autoridad eclesiástica como hereje por sus posturas liberales y antropocéntricas.
    Murió envenenado por su secretario, después de haber escrito diversos libros como "Conclusiones filosóficas, cabalísticas y teológicas", "De la Dignidad del hombre" o "Disputaciones contra la astrología". Su pensamiento representó siempre el típico sentido de la erudición humanista y de la curiosidad del sabio.